Escocia: El triunfo del “no”

Después de más de 300 años, Escocia tuvo la oportunidad de conseguir la independencia que en marzo de 2016 podría haber sido un hecho. Pero una clara mayoría compuesta por el 54% de los escoceses, rechazó la separación de Gran Bretaña en un referéndum. La votación de los empadronados  fue alta: 2,5 de cada cinco escoceses votaron y expresaron su voluntad sobre la ruptura con Gran Bretaña.

En los últimos sondeos se había detectado una ventaja por el “no”. Sin embargo, muchas empresas salieron a hacer sus propias encuestas alrededor del que proceso que habría podido partir en dos la Historia de Inglaterra y la Unión Europea. El debate sobre la independencia se había intensificado en los últimos días, pero especialmente después de que un sondeo diera por primera vez el triunfo al “sí”. Y luego de tantas variantes, se volvió poco confiable el veredicto que ofrecían. Los números estaban muy apretados y había muchos indecisos. Pero la leve ventaja del “no”, que siempre se había destacado, terminó siendo un hecho.

La agrupación política Yes Scotland (Sí Escocia) fue la principal representante de la campaña por el “sí” y la agrupación Better Together (Mejor Juntos) fue su contraparte por el “no”.

El referéndum sobre la independencia escocesa no sólo captó la atención del Reino Unido, sino que se ha destacado en muchos países del mundo a través de Twitter. El hashtag #indyref fue utilizado por millones de usuarios. Hubo más de 5,8 millones menciones en el último año y 2,6 millones en los últimos 30 días. Los sindicalistas han usado #BetterTogether, que ha tenido 131.345 menciones en los últimos 30 días y #NoThanks: 100.666 menciones en los últimos 30 días. Mientras que los activistas que luchaban por un “si”, se adueñaron de #YesScotland, que ha tenido 83.242 menciones en los últimos 30 días, y #VoteYes, que ha tenido 670.784 menciones en el último mes.

Estos datos se vieron reflejados en un gráfico del Daily Mail, un mapa mundial, donde se pudo observar la localización de los hashtags más mencionados durante el proceso del referéndum en los últimos 30 días. Los gráficos ayudaron a entender cómo evolucionaba el interés internacional durante la campaña y en qué regiones o países se hablaba más del “no” o del “sí”.

Luego del triunfo del “no” en el referéndum independentista, la policía escocesa debió intervenir en Glasgow. Lugar donde el “sí” ganó con el 53% de los votos, pero el impulso de la mayor ciudad del país no sirvió de nada para volcar el destino del referéndum. Las autoridades debieron separar a decenas de manifestantes unionistas e independentistas escoceses en la plaza George Square. En la intervención se llegaron a realizar detenciones, pero finalmente lograron mantener la tensión bajo control, sin mayores incidentes.

La amargura se repetía en los barrios industriales donde el “sí” obtuvo una amplia victoria en esos tradicionales bastiones de la izquierda, que sufrieron las luchas sindicales contra las privatizaciones de Margaret Thatcher.

Stephen Hawking, J.K. Rowling, Paul McCartney, Mick Jagger y David Bowie son algunos de los grandes nombres de la cultura británica que se oponen a la independencia de Escocia, al contrario que los escoceses Ken Loach, Franz Ferdinand, Annie Lennox y Sean Connery, que han defendido el “sí”.

Andy Murray estuvo de ambos lados. Escribió en Twitter a primera hora de la mañana, el mismo día de la votación: “Gran día para Escocia”, “la negatividad de la campaña del “no” me ha hecho cambiar de opinión. ¡Vamos a hacerlo!”. El tweet tuvo 19.473 retwetts y fue marcado 15.416 veces como favorito. El tenista se había inclinado por el lado británico y llegó a sentirse molesto cuando Salmond desplegó la bandera escocesa tras su victoria en Wimbledon. Pero no puede votar en cualquier caso en el referéndum por no ser residente.

Por su parte, el jefe de gobierno y líder independentista escocés, Alex Salmond, anunció sus planes de renuncia en noviembre próximo, cuando su partido, el SNP, elija a un nuevo líder. Sin embargo, Salmond no se retirará de la política: seguirá siendo parlamentario por Aberdeenshire East, uno de los distritos de Escocia. Y en una conferencia de prensa, Salmond explicó que Escocia se beneficiará “de un nuevo liderazgo”.

Mientras que el primer ministro británico, David Cameron, ha reafirmado su promesa de conceder más autonomía a Escocia.

Escocia no será un país independiente porque así lo quiso la mayoría. Pero si habrá cambios. El Reino Unido cambiará y los cambios serán definitivos. Los principales partidos británicos prometieron a mayores poderes, recursos y un proceso de transición “ultrarrápido” que se reflejará no sólo en otras partes del territorio británico, como Inglaterra o Gales, sino en toda Europa.

Además, los políticos tendrán que seguir enfrentando el 46% de los escoceses que votó por el “sí” (1.176.000 de personas). Todas ellas esperan lo prometido por Cameron, quién aseguró que Londres dará nuevos poderes a Escocia y que en los próximos meses se avanzará en su implementación en las áreas de impuestos, gastos y bienestar social. El primer ministro también habló de la necesidad de que los parlamentos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, puedan votar por sus propios asuntos, independientemente, en esas áreas. Gran Bretaña ya no será la misma.

 

Fuente: Runrun.es

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