En un viaje que no estuvo exento de polémicas Justin Bieber, uno de los ídolos juveniles más populares alrededor del mundo, visitó Argentina durante los primeros días de noviembre para realizar dos shows multitudinarios en el estadio del club River Plate, el más grande en Buenos Aires.
El furor que despierta el cantante canadiense entre las adolescentes se hizo sentir incluso antes de su primer recital, cuando miles de jóvenes se congregaron en las inmediaciones del Hotel Faena, en el que Bieber se hospedaría durante toda su estadía. Esto provocó malestar entre los huéspedes del hotel, el cual terminó por expulsar al artista quien debió ser trasladado a un Country (una comunidad cerrada) en el barrio de Tigre, a 25 kilómetros de la ciudad. Esta noticia produjo una avalancha de comentarios en Twitter donde, en unas pocas horas, unas 86.000 personas habían comentado el fenómeno. Algo similar ocurrió en los sitios de noticias donde miles de comentarios se acumularon a los pies de las noticias sobre el cantante.
Aunque su primer show resultó sumamente exitoso, el segundo día de Bieber en Argentina se vio marcado por una seguidilla de escándalos desatados cuando el artista visitó el boliche INK, en el barrio de Palermo, donde tras consumir unos 5.000 pesos argentinos en bebidas que nunca habría pagado, su cuerpo de guardaespaldas golpeó a un fotógrafo que intentó retratar el momento en el que el ídolo pop abandonaba el lugar. Este hecho produjo una enorme repercusión en los programas televisivos de la tarde, así como en los sitios de noticias donde acumuló miles de comentarios.
La noche siguiente, sin embargo, se produjo el pico de comentarios tanto en medios digitales como en Twitter cuando Bieber anunció que suspendería el show tras haber tocado solamente 8 canciones, aduciendo que tenía un problema de salud. Esto desató la furia de sus fans, quienes se descargaron en más de 146.000 tweets, y en otros tantos comentarios, cartas abiertas en sus muros de Facebook y otros medios de comunicación.
A pesar de que el cantante abandonó el país el 10 de noviembre para dirigirse a Chile donde realizaría otro concierto, su paso por Argentina siguió siendo fuente de polémica en Twitter cuando, dos días después, un video del joven utilizando una bandera argentina como trapo de piso para limpiar el escenario se hizo viral. Esto despertó indignación entre muchos argentinos e, incluso, entre muchas de sus seguidoras quienes ya se encontraban decepcionadas tras la cancelación del show. El escándalo fue reflejado por la prensa internacional, y obligó a Bieber a pedir disculpas a través de una serie de tweets.
heard about what is going on with me down in Argentina and im shocked. I love Argentina and have had some of the best shows of my tour there
— Justin Bieber (@justinbieber) November 14, 2013
El escándalo por el fotógrafo golpeado resurgió el 14 de noviembre tras un pedido de los abogados de la víctima para que se embargaran sus bienes como garantía, pedido al que la justicia hizo lugar, y que terminó con un embargo por más de 2 millones de dólares impidiendo, hasta que un juez se expida sobre el asunto, que el artista pueda trasladar sus equipos fuera del país.
Bieber, siendo la segunda figura más popular de Twitter a nivel mundial, detrás de la cantante Katy Perry, es siempre un motivo de conversación en esta red social. Sin embargo, la cantidad de escándalos protagonizados en los pocos días que pasó por Argentina, aumentaron notablemente la cantidad de menciones que obtuvo por este medio llegando a superar el millón, una marca pocas veces rota por una persona o tema en particular en un período de tiempo tan corto.
Foto: Joe Bielawa