Días atrás les contamos cómo las redes sociales se convirtieron en la vitrina de la impunidad y a su vez de denuncia ciudadana en el el tema de los saqueos.
Durante la última quincena de diciembre y en lo que va de enero, la ira y desazón de los argentinos ante la ola de apagones por la ola de calor, récord de demanda energética que deja al descubierto la poca respuesta por parte del Estado.
En plena ola de calor miles de porteños se quedaron sin electricidad porque el suministro de energía no dio abasto. En diciembre del 2013, muchos barrios se quedaron sin luz ni agua durante días, en algunos casos incluso semanas, los comercios perdieron mercadería por falta de heladeras, no podían bajar por ascensor, todos sufrían la temperatura y los vecinos salieron a la calle para quejarse.
Por otro lado, este año se repitió el fenómeno de los saqueos que comenzó en el 2001. En este caso se trata de una crisis económica y social. Comenzó en Córdoba, luego Tucumán, Salta y así se expandió a 20 provincias. Aprovechando la protesta policial por suba de salarios, grupos armados entraron a saquear supermercados y tiendas de electrodomésticos.
Ahora bien, aunque esto ya había ocurrido antes, el rol de las redes sociales va mutando y cambiando así la forma de atravesar y percibir los hechos. Antes los medios de comunicación cubrían las crisis a su antojo y la dimensión de cada caso dependía de la magnitud que el medio quisiera representar. Hoy en día, las redes sociales permiten que cada cual se haga escuchar y cuente lo que vive.
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Si bien el alcance de un tweet suele ser limitado, uno nunca sabe hasta dónde puede llegar ya que son muchos los usuarios que día a día eligen informarse a partir de las redes y dejan de lado medios tradicionales como por ejemplo el periódico. Y no sólo los usuarios eligen informarse a través de las redes. Lo impactante de la cobertura de los apagones y los saqueos es que los mismos periodistas se valen de los datos de twitteros para ver el panorama general y armar informes. En Argentina las fuentes institucionales perdieron fuerza ante la fuerza de los testimonios en social media. Por ejemplo, noticieros populares como TN o C5N desarrollan un tema y mientras tanto pasan en la parte inferior de la pantalla los tweets que el público escribe en tiempo real.
Twitter funciona como una gran herramienta informativa porque representa a una pluralidad de voces sin filtro de ningún tipo, el usuario puede comentar sin restricciones y a la vez leer a sujetos de cualquier lugar del mundo, ideología, religión o partido político.