Nada que se relacione con régimen venezolano deja indiferente a su sociedad. Días atrás Nicolás Maduro anunció la creación de la Superintendencia de Precios Justos en su país. La nueva entidad será la encartada de controlar la aplicación de la ley que establece un tope máximo de ganancias para las empresas de 30%, en todas las actividades económicas.
El discurso estuvo marcado por la constante alusión al desaparecido Chávez y a los enemigos de siempre: los medios, la burguesía, la oposición.
Maduro anunció que pondría tras las rejas a los empresarios que “especulen” con los precios de los productos. Los encargados de la tarea de control serían las milicias bolivarianas y cuerpos de seguridad para vigilar los precios, dichas declaraciones fueron emitidas en un marco inflacionario del 56%. Entonces Venezuela ardió en la calle y en las redes sociales. Acá un resumen de las conversación en línea: