A partir del último domingo, el partido más importante del campeonato argentino de fútbol cambió de horario y comenzó a disputarse a partir de las 9 y media de la noche. Esta decisión, considerada por muchos polémica, pone a competir cabeza a cabeza a dos de los eventos televisivos que más rating tienen en la Argentina: el Fútbol para Todos, nombre del programa con el que el gobierno de Cristina Kirchner estatizó el campeonato deportivo más importante del país, y Periodismo para Todos, el programa de actualidad política en el que, cada semana, el periodista Jorge Lanata presenta denuncias de corrupción contra el actual gobierno.
Esta competencia directa, llevó a que el último domingo se produjera una guerra de expectativas por el nivel de audiencia que tendría cada programa. Mientras desde el gobierno no se dio explicación acerca del cambio de horario, varios medios y opositores denunciaron que se movió el horario el partido para tapar los informes con denuncias de corrupción que emite Lanata. Esto provocó que en Twitter estallara en una guerra de hashtags en la que tanto simpatizantes del gobierno, como sus detractores, expresaban su opinión.
Por un lado, Periodismo para Todos, programa que cada semana propone un hashtag, invitó a sus seguidores a twittear utilizando la etiqueta #FútbolNoTapaTodo el cual, sumado a #DomingoConLanata, hashtag que surgió de manera espontánea, estuvo entre los primeros tres lugares entre los Trending Topics mundiales.
En la vereda de enfrente, se impuso el hashtag #678DécadaGanada, con el que el programa político oficialista 678 (emitido por la TV Pública después del partido de fútbol) proponía resaltar las virtudes y los logros de la gestión kirchnerista la cual, el día anterior, había celebrado sus diez años en un multitudinario acto en la Plaza de Mayo, la principal de la capital argentina. Esta etiqueta logró también una gran repercusión y compitió cabeza a cabeza con las utilizadas por la oposición, con lo que el top 5 de Trending Topics globales fue acaparado, casi en su totalidad, por temas originados en Argentina. Hoy, los simpatizantes del gobierno comenzaron también a manifestarse con la etiqueta #OdioNoTapaFiesta con la que acusan a los seguidores de Lanata de querer tapar los logros de los diez años de gobierno con odio y resentimiento.
Una palabra que logró posicionarse bien también durante la noche del domingo, si bien no se convirtió en una etiqueta propiamente dicha, fue rating. Es que tanto los seguidores de Lanata como sus detractores estuvieron pendientes de la medición de audiencia que cada programa lograba a lo largo de la noche, con lo que cada actualización fue twitteada y retweeteada de manera masiva. En Argentina es habitual que IBOPE, la compañía que se encarga de la medición del rating, haga una medición “minuto a minuto”, con la que productores y programadores de los canales de TV pueden estar al tanto de los resultados de la medición de audiencia en tiempo real.
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Finalmente, se supo que el programa de Jorge Lanata se impuso en la pelea por la audiencia con un rating promedio de 24,6 puntos, contra el fútbol que logró alcanzar la marca de 16,9.
10 años de kirchnerismo en Plaza de Mayo: Una plaza repleta y silencio en las redes sociales.
Con un gran festejo que incluyó la presencia de músicos y artistas de renombre internacional como Silvio Rodríguez, Fito Paez y Cafeta Cuba, el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner celebró el sábado el aniversario de diez años de gobierno kirchnerista.
Esta fecha, que coincide con la celebración de la Revolución de Mayo, una de las fechas patrias más importantes en Argentina, es también el día que, en 2003, Néstor Kirchner asumió la presidencia de la república, en la cual se mantuvo durante cuatro años. Finalizado ese período Cristina Kirchner, esposa del exprimer mandatario, fue quien heredó el mando.
La fiesta, con la cual el gobierno intentó seducir al público de a pie más allá de a sus propios militantes y seguidores, concluyó con un imponente show de fuegos artificiales precedido por un discurso de la presidenta, emitido también por Cadena Nacional, en el que habló de sus logros a lo largo de los últimos diez años, de su exmarido (fallecido en octubre de 2010) y se comparó con los Padres Fundadores del país.
La convocatoria, de acuerdo con los organizadores, fue de 750.000 personas, aunque medios opositores desestiman ese número y calcularon que fue de apenas una fracción. De cualquier manera, la Plaza de Mayo, la principal en Buenos Aires, estuvo repleta de personas, muchas de ellas militantes políticas y simpatizantes del gobierno.
Donde la fiesta tuvo poca repercusión fue en las redes sociales. En Twitter no se estableció un hashtag y no logró alcanzar el estatus de Trending Topic, ni siquiera durante la cadena nacional. Esto contrasta con lo ocurrido en grandes manifestaciones en contra del gobierno, como la que se desarrolló el 18 de abril, cuando las redes sociales fueron un escenario de protesta (y disidencia contra la marcha) tan importante como la calle.