Ángel de María Soto, una maestra de 23 años oriunda del Estado de Veracruz, fue detenida la semana pasada en la Ciudad de México acusada por tráfico de drogas, luego de que se encontraran diez kilos de cocaína en una valija que presuntamente le pertenecía.
La docente, quien viajaba a Brasil a formar parte de las Jornadas de la Juventud, en las que el Papa Francisco hablaría frente a cientos de miles de jóvenes en Río de Janeiro, emprendió su viaje el 11 de julio cuando voló rumbo a Lima, Perú, primera escala del trayecto que terminaría en la ciudad de Brasilia. Allí, al percatarse de que no llevaba consigo su pasaporte, la joven optó por volver a su país donde, personal del aeropuerto, le indicó que podría recoger su valija.
Una vez llegada a la terminal al día siguiente, Soto fue informada de que la línea aérea había perdido su equipaje, por lo que hizo la denuncia y emprendió el camino hacia su casa junto con sus padres quienes la habían buscado en el Aeropuerto. Minutos después recibió un llamado indicándole que su valija había sido localizada, con lo que se acercó al sector donde le entregaron una valija que no le pertenecía.
A pesar de que la joven indicó que no se trataba de su equipaje, las autoridades abrieron la valija y encontraron diez kilos de cocaína, por lo que la maestra fue detenida inmediatamente y trasladada a una prisión en Nayarit.
De acuerdo con la Policía Federal, la maleta contaba con una cinta identificatoria a nombre de Soto, razón que llevó a la conclusión de que le pertenecía y llevó a su detención.
La noticia llegó de inmediato a oídos de la comunidad “Incienso de Dios”, un grupo católico al que la joven pertenece y al que viajaba a representar frente al Papa en Brasil. Indignados por el caso, sus compañeros iniciaron una campaña para pedir la liberación de la maestra, que incluyó marchas, pedidos ante la justicia y, sobre todo, un gran movimiento en las redes sociales.
Movimiento #LiberÁDMe.
Bajo el nombre de #LiberÁDMe nació un movimiento social, gestado en Facebook y Twitter donde tanto conocidos, como miembros de su comunidad y ciudadanos indignados con la noticia en general expresaron su apoyo a Ángel de María y exigieron su inmediata liberación.
Además del amplio apoyo expresado especialmente por jóvenes a través de Internet, se realizaron peticiones a las autoridades del Aeropuerto, exigiendo las cintas de seguridad que demostraban que la valija no pertenecía a la joven, y se presentaron quejas en las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos.
Inmediatamente el caso se viralizó, obteniendo una especial tracción en Facebook, donde una comunidad creada especialmente para protestar la detención de la maestra, obtuvo más de 43.000 “Me gusta” en pocos días. Allí, se actualizaba permanentemente la situación de la joven, y se proponían instancias de protesta.
Por otra parte, utilizando el hashtag #LiberÁDMe, miles de personas protestaron por Twitter, convirtiendo a la etiqueta en Trending Topic el 16 de junio, día en el que se sumaron unos 5.600 mensajes provenientes tanto de Xalapa, el pueblo natal de Soto, como del resto del país y hasta del extranjero.
YouTube, por su parte, fue otro canal donde se sintió el apoyo a la jóven. Allí, una gran cantidad de jóvenes subieron videos reclamando su liberación, expresando su repudio al arresto pintándose una distintiva marca rosada sobre el rostro.
Dos días después, gracias a la presión social que aceleró la investigación de la Procuradoría General, a cargo de la causa, los cargos fueron desestimados y la joven puesta en libertad. Más adelante, el 23 de junio, finalmente pudo concretar su viaje a Brasil para ver al Papa Francisco, lo que despertó críticas por parte de miles de ciudadanos de Veracruz en Twitter, quienes tampoco vieron con buenos ojos las declaraciones de la joven quien, luego de ser liberada, se consideró santa y se comparó con la Madre Teresa de Calcuta.
Aunque Ángel de María le atribuyó su liberación a un Milagro de Dios, es innegable el rol que las redes sociales tuvieron como herramientas de presión social. Fue gracias al movimiento en Facebook y Twitter que una gran cantidad de personas se enteraron del caso y pudieron hacer su reclamo a las autoridades, así como fueron estas herramientas tecnológicas las que convirtieron en noticia para los medios masivos la situación de la maestra.