Desde hace algunas semanas, la petrolera norteamericana Chevron volvió a ser noticia en Latinoamérica a nivel regional.

Esto sucedió cuando la empresa firmó un acuerdo con la petrolera estatal argentina YPF en el que se comprometió a invertir 1.500 millones de dólares en la explotación del yacimiento de petróleo y gas no convencional conocido como Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, Argentina.

Este acuerdo, ampliamente cuestionado por la oposición del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y por los medios argentinos por contener presuntas cláusulas secretas que no permiten conocer las implicaciones totales del contrato, le otorga a Chevron facultades como exportar un 20% de la producción sin someterse a retenciones, un beneficio con el que no cuentan otras empresas, y el de girar dividendos al exterior en dólares al valor oficial, algo que ninguna compañía argentina puede hacer.

Chevron en Ecuador

Sin embargo, esta no es la primera polémica en la que la empresa se encuentra inmersa en la región.

Desde 1993, cuando un grupo de más de 30.000 ecuatorianos afectados por las operaciones que Texaco (empresa que en 2.001 se fusionaría con Chevron)  mantenía en el amazonas de ese país desde 1964, presentaron una demanda en los tribunales de Nueva York pidiendo un resarcimiento por el daño ambiental generado por la compañía en la provincia de Sucumbios, al norte del Amazonas ecuatoriano, la empresa se mantiene en los titulares de los medios locales.

El prolongado juicio atravesó distintos estadios, los cuales se pueden resumir en una simple cronología.

 1964 – Texaco inicia operaciones en la selva ecuatoriana.

1993 – Un grupo de afectados presenta una demanda en Nueva York aduciendo que la empresa contaminó el ambiente, generando enfermedades y malformaciones entre los pobladores. Texaco argumentó que el juicio debía trasladarse a las cortes ecuatorianas.

1995 – El gobierno ecuatoriano, encabezado por Sixto Durán Ballen, realiza un acuerdo con la petrolera que la exime de la culpa. En las negociaciones se excluye a los afectados.

2001 – Texaco se fusiona con Chevron.

2002 – La Corte de Apelaciones de Nueva York resuelve enviar el caso a la justicia ecuatoriana.

2003 – Las comunidades indígenas ecuatorianas inician el juicio en la Corte Provincial de Sucumbios, en Ecuador.

2009 – Chevron demanda en los Estados Unidos a los demandantes ecuatorianos  y a sus abogados. En 2010 los acusa de formar parte de una asociación criminal ilícita.

2011 – La justicia ecuatoriana dicta una sentencia en primera instancia en la que obliga a la petrolera a pagar 8,6 mil millones de dólares para limpiar la zona contaminada. Además, obligó a la petrolera a disculparse públicamente, caso contrario se duplicaría la suma.

2012 – Se ratifica la sentencia en segunda instancia y, frente a la negativa de Chevron a disculparse, se duplica el monto.

Durante el juicio, en el que Chevron habría invertido más de 250 millones de dólares anuales en su equipo legal, se comprobó que la empresa virtió unos 16,8 millones de galones de petróleo en la selva; que arrojó 18,5 millones de galones de aguas tóxicas en suelos, ríos y esteros del Amazonas ecuatoriano, y que quemó al aire libre 235 mil millones de pies cúbicos de gas.

Los daminificados todavía no lograron cobrar esta indemnización, ni que la empresa comenzara con los esfuerzos de limpieza de la zona afectada. Como parte de los esfuerzos, la justicia del país pidió que se embargaran los activos de la compañía en otros países tales como Canadá y Argentina, donde la justicia en un principio aceptó el planteo de embargo y, luego, presuntamente como parte de las negociaciones del acuerdo con YPF, la Procuradora General de la Nación pidió que se deshiciera el fallo.

Chevron, por su parte, comenzó una campaña para limpiar su nombre y desprestigiar a nivel mundial de la justicia y el Gobierno ecuatoriano, lo que produjo que el presidente Rafael Correa, se pusiera al frente de la contienda contra la empresa norteamericana y la transformara en una causa nacional.

#ElSocioDeYPF

El 28 de julio, el programa de televisión argentino Periodismo Para Todos, transmitido en el Canal 13 local y conducido por el periodista Jorge Lanata, realizó un informe titulado El Socio de YPF.

La nota, emitida en el marco del flamante acuerdo firmado por la petrolera argentina con Chevron, se proponía contar lo ocurrido en Ecuador. Para eso, el periodista y su equipo se trasladaron al Amazonas ecuatoriano, donde mostraron imágenes del daño ambiental, y de las consecuencias que produjo en sus pobladores, muchos de los cuales ofrecieron su testimonio.

Este programa, el cual cada domingo propone un hashtag con el que, habitualmente, logra llegar al tope de la lista de Trending Topics en el país propuso hablar en Twitter de la petrolera con la etiqueta #ElSocioDeYPF, el cual llegó a formar parte de 19.279 conversaciones solo durante la noche de emisión del programa.

Otro hashtag que se convirtió en tendencia con unas 1.035 menciones fue #ChevronMata. Esta etiqueta, sin embargo, no surgió desde el programa o su audiencia, sino que venía siendo utilizada por los detractores del acuerdo entre Chevron e YPF desde hacía varios días.

En ambos casos, las conversaciones se originaron en más de un 90% de los casos en Argentina, aunque tuvieron repercusión en España, Estados Unidos y Ecuador.

Sumando las palabras clave #ElSocioDeYPF, #ChevronMata, YPF y Chevron, se alcanzó, solo durante la noche del programa de Periodismo Para Todos, un volumen de 41.812 conversaciones haciendo referencia al tema.

El sentimiento social hacia Chevron.

En los últimos 90 días, la palabra Chevron se utilizó en 357.662 conversaciones a través de Twitter a nivel mundial.

Los países donde más se utilizó fueron Estados Unidos, donde se generaron el 35% de estas conversaciones, Argentina, donde se generaron el 20%, Indonesia, donde se originaron el 10,6% y Venezuela, donde se generaron el 4,6% de las mismas.

Los picos de actividad ocurrieron el 17 de julio, día en el que se anunció el acuerdo de la petrolera con la empresa argentina YPF, con 24.347 tweets; el 29 de julio, día de la emisión del programa de Periodismo Para Todos, con 17.850 tweets, y el 5 de agosto, día en el que Chevron aceptó pagar una multa de 2 millones de dólares por una filtración de gas ocurrida en su refinería de la ciudad de Richmond, California en agosto de 2006. Ese día, se generaron 6.936 conversaciones mencionando a Chevron. Dos días antes, se había generado otro pico de 5.278 cuando se produjo una protesta en contra de la petrolera en esa ciudad en la que más de 200 personas terminaron siendo arrestadas.

Estos hechos llevaron a que la consideración hacia la petrolera en las redes sociales entre las conversaciones ocurridas en idioma inglés a partir de los últimos días de julio se convirtiera en negativa, con una cantidad de comentarios en contra de la misma notoriamente superior a la cantidad de comentarios positivos. Hay que destacar que, entre las personas angloparlantes, si bien existía un amplio margen de comentarios con sentimiento negativo, hasta los últimos días de julio estos eran, en cantidad, menores a los positivos, a diferencia de lo que ocurre en América Latina donde el sentimiento negativo prevaleció al positivo.

Sentimiento en relación a otras petroleras.

El negocio del petróleo siempre se ve sujeto a polémicas, a protestas y a opiniones contrarias a la actividad. Es por eso que para comprender si realmente existe un sentimiento de peor valoración hacia Chevron que hacia el resto de la industria, es necesario realizar una comparación con otras grandes empresas del sector.

Tomando como referencia a los últimos 7 días, podemos observar que Chevron, en los 38.820 conversaciones que la mencionaron, obtuvo un porcentaje de menciones negativas significativamente más altas que sus competidores.

En el 90% de los casos las conversaciones generadas en Twitter hicieron mención al desastre ambiental en Ecuador, al desastre ambiental en Richmond y al acuerdo que la petrolera firmó con YPF en Argentina donde, lejos de destacar el rol de la empresa, se cuestionó la técnica de fracking para extraer petróleo y gas no convencional.

La petrolera Shell fue la más mencionada en Twitter en esta semana, formando parte de unos 145.746 tweets. Es importante destacar, sin embargo, que no en todos los casos se hablaba de la petrolera, ya que “Shell” es una palabra relativamente común en el idioma inglés.

Entre los que sí hablaban de la petrolera, el 44% la mencionaron como parte de la campaña de Greenpeace para prevenir que se explore el Ártico en búsqueda de petróleo utilizanod el hashtag #SaveTheArctic, a lo cual se le puede atribuir una connotación negativa. Sin embargo, es importante destacar que esta campaña no apunta exclusivamente contra la petrolera holandesa, sino que lo hace contra toda la industria petrolera.

Por otra parte, entre los que mencionaron a Shell, el 20% de las veces indicaban que se encontraban en una estación de servicio de esa cadena, ya sea a través de una conversación estándar o de un check in realizado a través de la red social Foursquare y divulgado de manera automática en Twitter.

Otras menciones tuvieron que ver con las inversiones de la empresa en Gas Líquido en Canadá, donde se divulgó como buena noticia por el fácil transporte que implica este hidrocarburo, y por que genera trabajo.

Exxon Mobil, por otra parte, fue mencionada 6.889 veces a nivel mundial. En el caso de esta petrolera, el 53% de las conversaciones mencionaban la noticia de que el Gobierno Federal estadounidense demandó judicialmente a la compañía por presuntamente contaminar el agua del Estado de Pennsylvania con desechos tóxicos producidos en pozos de extracción que utilizan técnicas de fracking.

Por otra parte, un 18% adicional comentó la sentencia que Exxon recibió por parte de la justicia del Estado de Nueva York por contaminar aguas subterráneas en ese estado, por lo que deberá pagar 105 Millones de dólares.

Otros Tweets hicieron referencia a que Exxon Mobil aún debe pagar las reparaciones por el derrame del buque Exxon Valdez, y el 2% en relación a la campaña #SaveTheArctic de Greenpeace.

Por último, en el caso de British Petroleum (BP), la empresa inglesa fue mencionada en 140.153 tweets, entre los que el 51% mencionaban las declaraciones del CEO de la compañía Bob Dudley, durante la reunión anual de accionistas, quien anunció ganancias por 2,7 mil millones de dólares durante el segundo trimestre de este año y explicó que el derrame en el Golfo de México todavía tiene consecuencias económicas para la compañía.

Otros temas mencionados fueron la noticia de que la empresa habilitó una línea telefónica para que las personas denuncien a otros quienes hacen pedidos fraudulentos de compensación luego del derrame en el Golfo de México. La compañía ya lleva pagados 25 mil millones de dólares en compensaciones y, de acuerdo con Bloomberg, muchos comercios y particulares continúan demandando a la empresa o reclamando indemnizaciones por daños no relacionados con el desastre.

Finalmente, un 31% de las menciones fueron positivas y tuvieron que ver con anuncios diversos del equipo de Relaciones Públicas de la compañía.

En conclusión, las petroleras que mayor sentimiento negativo vivieron en Twitter fueron Exxon Mobil y Chevron. Sin embargo, la primera recibió un volumen notoriamente inferior de menciones, casi todas ellas originadas en los Estados Unidos, mientras que en el caso de Chevron el foco estuvo en América Latina, Estados Unidos y España.

Una vez más, las redes sociales son un gran barómetro que permite medir el sentimiento de las personas con respecto a empresas y protagonistas, y determinar que tan instalado se encuentra un tema en la agenda de la sociedad.