Ayer comenzó la que será la tercera semana de uno de los paros más duros vividos en la historia de Colombia. El “Paro nacional agrario” y de transporte de carga, el cual comenzó el 19 de agosto sin un plazo límite.
Los motivos del paro tienen que ver principalmente con el bajo nivel de crecimiento que el sector agrario experimenta desde 2011 y el peligro que corre la producción de algunas materias primas como cebolla, papas y arroz, entre otros, producto de los tratados de libre comercio en los que Colombia se ha embarcado con otros países como los Estados Unidos, que permiten importar esos productos a precios menores a los que pueden afrontar los productores locales. Los elevados costos del combustible y la concentración de industrias como la de los fertilizantes, concentrada en tan solo cuatro empresas, aumentan los costos de producción aún más, restándole competitividad al sector agropecuario. Por otra parte, la mala infraestructura vial y las malas condiciones de los establecimientos de salud fueron otros motivos que se mencionaron durante las manifestaciones.
El primer día la protesta terminó con 36 personas detenidas y 32 policías heridos, lo que llevó a que el segundo día otros sectores como estudiantes, maestros y personal sanitario salieran a la calle a respaldar a los sectores agrarios.
El paro se extendió por dos semanas, y escaló a un conflicto mayor el jueves 29 cuando miles de personas marcharon por las calles de Bogotá enfrentándose con la policía y provocando disturbios, lo que llevó a que el viernes 30 Santos ordenara la militarización de las calles de la ciudad, con el despliegue de 50 mil uniformados. Una medida que no se tomaba desde hace diez años, y que respondió a la convocatoria a nuevas marchas durante los días siguientes. Juan Manuel Pinzón, Ministro de Defensa, explicó que la medida se debió a la infiltración de miembros de las FARC entre los manifestantes que agitaron las aguas y provocaron un mayor nivel de destrozos.
El conflicto agrario sucede en medio de negociaciones de paz que Santos encara con los líderes de las FARC en Cuba con el fin de acabar con el problema de la guerrilla en Colombia, un proceso que comenzó hace ya un año, y que el presidente busca acelerar por estos días.
Esta sucesión de hechos llevó a que el 2 de septiembre llevó a que todo el gabinete de Santos presentara su renuncia, permitiéndole al Presidente hacer los cambios necesarios para ponerle fin al conflicto. Dos días después, los campesinos del Estado de Arauca aceptaron levantar la protesta y sentarse a dialogar en una “mesa de trabajo” que se desarrollará desde el 5 de septiembre. Mientras tanto, sin embargo, el conflicto continúa en otras regiones del país, donde todavía se producen cortes de carretera y donde Santos deberá conciliar posiciones para levantar el paro, un conflicto político costoso para él teniendo en cuenta que durante los próximos tres meses deberá anunciar si decide buscar la reelección en 2014 o si, en cambio, no apuntará a un segundo mandato.
Las menciones a @JuanManSantos en Twitter.
Desde que Juan Manuel Santos abrió su cuenta de Twitter a mediados de 2010, el conflicto agrario representó el tema puntual que disparó la mayor cantidad de conversaciones mencionando al mandatario en esta red social.
El 26 de agosto, con 50.633 menciones a @JuanManSantos, la cuenta oficial del mandatario, tanto medios como políticos y ciudadanos colombianos expresaron sus opiniones acerca del paro, el cual ese día entraba en su segunda semana de conflicto. Además, ese día el Presidente comenzaba su primera ronda de negociaciones con los líderes de la protesta en Tunja, buscando ponerle final al conflicto. Una gran porción de las conversaciones, sin embargo, tuvieron un tono crítico hacia Santos a quien muchos ciudadanos acusaron de no hacerse cargo del conflicto endilgándole la responsabilidad a administraciones anteriores.
Los picos de menciones a la cuenta del Presidente Santos ocurrieron en oportunidades anteriores, estuvieron relacionadas – en regla general – con anuncios y actividades relacionadas con las negociaciones de paz encaradas por el mandatario con las FARC, especialmente desde el anuncio de un acuerdo con los grupos guerrilleros para sentarse a negociar en Cuba en búsqueda de una resolución al conflicto el 4 de septiembre de 2012. Este tema generó 17,729 menciones al presidente en Twitter.
Otro pico de menciones en relación al conflicto con las FARC ocurrió el 15 de noviembre de 2012 cuando Santos rechazó la tregua propuesta por grupos guerrilleros durante las fiestas. El acuerdo propuesto suponía que no habría nuevos ataques durante Navidad y Año Nuevo y, a cambio, el gobierno no perseguiría a estos grupos durante esa época. Finalmente, la tregua se llevó adelante de manera unilateral por las FARC y concluyó pasada la temporada.
A los pocos días, el 19 de noviembre, la Corte de la Haya falló a favor de Colombia en la disputa que el país mantenía con Nicaragua por el control de la plataforma marítima en los alrededores de la Isla de San Andrés, una disputa que llevaba varios años y que produjo 19.622 menciones al presidente en Twitter.
El diálogo de paz con las FARC volvió a ser protagonista el 9 de abril de 2013 cuando miles de colombianos marcharon en Bogotá y el interior del país en apoyo al diálogo de paz en la que se llamó “Marcha por la paz“. Anunciada por varias semanas, esta manifestación generó 23.887 menciones al presidente en Twitter.
Las excepciones más notables ocurrieron el 2 de mayo de 2013, cuando Santos respondió a las acusaciones del presidente venezolano Nicolás Maduro contra Álvaro Uribe a quien acusó de encabezar una conspiración para asesinarlo. “Uribe es un asesino”, había dicho Maduro. Ambos mandatarios llevaban meses enfrentándose por Twitter y a través de los medios.
Otro pico de actividad no relacionado con las FARC ocurrió el 20 de julio de 2013 cuando el Presidente inauguró las sesiones del nuevo parlamento.
Twitter es, sin lugar a dudas, una gran herramienta para acercar a los gobernantes a los ciudadanos, quienes cuentan con un nuevo canal para enterarse de las opiniones y los actos de gobierno que estos encaran pero, también, para comunicar sus opiniones y descontento. El paro agrario demostró nuevamente que las redes sociales son el foro de opinión por excelencia, junto con la calle, para expresar el descontento de la ciudadanía.