Si Twitter hubiese sido concebida como una plataforma de video, seguramente se parecería mucho a Vine, la nueva red social de moda entre jóvenes, celebridades y marcas.
Vine, una red social creada con un gran foco de atención en los móviles, permite compartir videos de hasta 6 segundos tomados con el teléfono a un grupo de seguidores. Así como Twitter, Vine permite seguir a personas interesantes y ser seguido, y encontrar todo el contenido creado por otros usuarios en un feed que se actualiza permanentemente.
Es probablemente por la similitud entre ambas redes sociales que en septiembre de 2012, apenas 3 meses después de su lanzamiento, Twitter adquirió Vine por 30 millones de dólares, incorporando a sus fundadores a su staff, y otorgándole aún más de sus características propias como los hashtags, es decir etiquetas que permiten identificar la temática de un video, o los Retweets (aquí llamados Revines), es decir la posibilidad de reproducir el contenido generado por otro perfil.
Un aliado de las marcas.
El rápido crecimiento de esta red social de micro vlogging (video blogging), la cual aumentó su base de usuarios estrepitosamente pasando de menos de un millón en marzo de 2013 a unos 4 millones en mayo del mismo año produjo que muchas marcas vieran en este canal una oportunidad de generar contenidos originales llegando directamente a los usuarios y de mostrar sus productos de manera diferente y creativa. Al mismo tiempo, las marcas buscan nuevas formas de relacionarse con sus consumidores y de que éstos las dejen entrar en su día a día dándoles la oportunidad de reforzar de manera constante su mensaje de marca y posicionamiento.
A pesar de la gran afluencia de marcas hacia la red social, pocas lograron entender bien sus códigos y volverse exitosas entre sus usuarios.
Uno de los casos más interesantes resulta, sin lugar a dudas, el de General Electric. Esta marca, conocida por fabricar desde pequeños electrodomésticos como hornos de microondas hasta turbinas de avión y locomotoras, encontró en Vine la oportunidad de mostrarse como una marca ligada a la ciencia. En su perfil, el cual hoy ostenta 85.200 seguidores, publica videos cortos explicando fenómenos como el ciclo del carbono, proponiendo experimentos como encender una lámpara utilizando papas y monedas o pidiéndole a los usuarios que generen su propio contenido para fechas especiales como el #GravityDay (día de la gravedad) el 8 de septiembre.
De esta forma, la marca logra posicionarse como experta en materia científica, y transforma su canal en un espacio donde tanto curiosos como aficionados a la ciencia encuentran contenido interesante y que desean compartir. Otra marca que, si bien ha logrado menor éxito en cuanto a seguidores, comprendió los códigos de la red social y generó un perfil activo e interesante para los consumidores es Oreo. La popular marca de galletitas cuenta con 7.000 seguidores y publica entre dos y tres veces por semana distintos videos demostrando disferentes usos que pueden dársele a sus productos. Desde hacer un helado a base de crema y galletitas, hasta como aprovechar los envases para compartir el producto con amigos de manera más eficiente. Además, la marca utiliza el perfil para subir videos de distintas acciones realizadas en la vía pública con consumidores de la marca.
Esto le ha ganado una gran cantidad de Revines a la marca, con lo que alcanzó elevados niveles de viralidad tanto en esta red social como en Twitter. Samsung Mobile US, por su lado, encontró en Vine un canal para mostrar sus productos de manera creativa, a través de videos cortos que combinan animaciones, stop-motion e imágenes verdaderas de sus teléfonos y equipos publicados con una frecuencia promedio de dos días. De esta forma, la marca coreana logró acumular 11.300 seguidores y cientos de Likes y Revines generando una importante viralidad llegando a los seguidores de sus propios seguidores.
Estos son apenas algunos ejemplos de las acciones que las marcas están realizando en Vine, pero demuestran que las redes sociales, sin importar cuan peculiares sean, siempre pueden ser utilizadas para comunicar productos o ideas. Por otra parte, el enfoque comercial, pero a la vez cercano a la gente, es una demostración de que cada vez más es posible obtener el permiso de los consumidores de entrar en su día a día y acercarles un mensaje sin la resistencia que supone la publicidad tradicional. Todo lo que hace falta es creatividad y un mensaje sincero con el que éstos puedan relacionarse.