El conflicto que enfrentó a Uruguay y Argentina desde 2003, y tomó impulso a partir de noviembre de 2006, cuando un grupo de vecinos de la ciudad de Gualeguaychú decidió interrumpir el paso internacional que une a esa ciudad con la localidad uruguaya de Fray Bentos, en protesta por la instalación de dos plantas productoras de pasta de celulosa en la margen uruguaya del río que separa a ambos países, ha resurgido durante las últimas semanas. Esto sucedió a partir de una autorización dada por el presidente uruguayo José Mujica a la empresa sueca UPM, dueña de la única planta finalmente construida en la zona, a aumentar su producción en 100.000 toneladas anuales.
Esto produjo críticas por parte del gobierno argentino, cuyo canciller Héctor Timerman anunció que llevaría nuevamente el asunto a la Corte Internacional de La Haya, la cual ya en 2010 había fallado en contra de un pedido de la Argentina para que Uruguay clausurara la planta por producir contaminación ambiental en un recurso natural compartido por ambos países como lo es el Río Uruguay. Si bien la nueva presentación frente al tribunal internacional nunca ocurrió, existieron fuertes intercambios entre el funcionario argentino y el presidente uruguayo, así como nuevas protestas en la ciudad de Gualeguaychú, donde miles de vecinos volvieron a interrumpir el paso internacional y le solicitaron al Gobierno Nacional medidas punitorias contra Uruguay, como el cobro de una tasa extra a los argentinos que compren con tarjeta de crédito en Uruguay, en un intento por reducir el turismo en aquel país. Si bien la ruta luego fue liberada, el conflicto aún se mantiene en pie.
Durante 2006 y 2007, cuando el conflicto escaló a su máxima expresión, tanto argentinos como uruguayos se mantenían expectantes por los acontecimientos y el tema se había convertido en motivo de conversación permanente en la calle y en los lugares de trabajo. En aquel momento Twitter todavía se encontraba en pañales, por lo que no era un medio utilizado para expresarse con respecto al conflicto excepto por algunos pocos adelantados. En esta oportunidad, sin embargo, la red social constituye uno de los principales ámbitos de conversación con respecto a los temas de actualidad política tanto en Argentina como en Uruguay, por lo que resulta interesante evaluar la relevancia que el tema ha tomado en este foro.
Tomando en cuenta palabras clave como “Upm”, “Botnia” (el exnombre de la planta) “Pasteras” y “Papeleras” en los territorios de Argentina y Uruguay durante los últimos 30 días, el tema ha producido unas 23.745 menciones en Twitter, 16.894 de las cuales se originaron en Argentina y 6.851 en Uruguay.
Las primeras menciones ocurrieron el 27 de septiembre, cuando medios de ambos países anunciaban que Uruguay podría ampliar el cupo de producción de la pastera, lo cual produjo 501 conversaciones en total. Esta cantidad se mantuvo estable hasta el 2 de octubre, día en que trepó a 2.901 conversaciones frente al anuncio argentino de que podría recurrirse nuevamente al Tribunal de La Haya para que revise el asunto. Un día después, el 3 de octubre, las conversaciones se elevaron a su pico en relación este tema alcanzando las 4.934 producto de la escalada en el conflicto y la vuelta a las rutas de los asambleístas de Gualeguaychú. El tema se mantuvo en agenda durante varios días con picos de aproximadamente 1.300 tweets cada uno el 11 y el 16 de octubre.
Los tweets fueron emitidos, en gran parte, por periódicos y medios de prensa, aunque también hubo un amplio grado de conversaciones entre personas. Si bien en el caso uruguayo la gran mayoría defendían la posición oficial de aquel país, en el caso de los mensajes originados en Argentina existió una fuerte división en torno al rol del gobierno local en el conflicto al cual, una gran corriente opositora, acusaba de hipocresía por propiciar un conflicto por esta planta y no prestar atención a la contaminación interna. Por otro lado, los defensores de la administración de Cristina Fernández, defendían al gobierno y acusaban a los opositores de aliarse con las corporaciones y países extranjeros.
A pesar de haber producido un gran número de conversaciones, este tema palidece en comparación con otros como el superclásico Boca-River jugado el 6 de octubre, el cual produjo unas 102.000 menciones entre ambos países en el mismo período de tiempo; o la salud de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, quien fue sometida a una operación a causa de un hematoma cerebral el 8 de octubre último, generando unas 22,276 conversaciones solo ese día, es decir el mismo volumen obtenido por el nuevo capítulo del conflicto por las pasteras en los últimos 30 días.
Twitter es una poderosa herramienta para determinar no solamente sobre qué temas conversan las personas, sino que cual es la relevancia real de cada uno de los temas en relación a otros, lo cual permite medir con un alto grado de exactitud los sentimientos e intereses de la opinión pública.