Esta semana Argentina volvió a convertirse en noticia a nivel mundial por la vuelta de un fenómeno que popularizó durante la crisis económica y política que vivió el país en 2001: los saqueos a supermercados y tiendas de electrodomésticos. En una sucesión de hechos que comenzó como una protesta policial en la Provincia de Córdoba en reclamo de mejores salarios y derivó en saqueos de distinta magnitud en 20 provincias y en al menos 11 muertos, esta modalidad volvió a imponerse en las calles de las principales ciudades en el país, y se convirtió, junto con el sorteo del mundial Brasil 2014, en lo más debatido en las redes sociales en el país.
La ola de saqueos comenzó en la provincia de córdoba el miércoles pasado cuando un grupo de oficiales y suboficiales de la Policía Provincial se acuartelaron en las comisarías en reclamo de mejoras salariales. Esto derivó en que la calle quedara desprotegida y dio lugar a las primeras oleadas de saqueos. Un día más tarde, el Gobernador José Manuel de la Sota, un peronista disidente con el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, cediera a los reclamos de los policías otorgándoles un sueldo mínimo de $8.500.
En pocas horas, los reclamos policiales se extendieron a otras provincias, sumando un total de 20 a lo largo de una semana. En 18 de estas provincias, así como en Formosa, donde no hubo reclamos policiales, se registraron saqueos a supermercados, mayoristas y comercios locales, aunque en casos como el de Neuquén y Posadas se trató de incidentes menores que fueron contenidos rápidamente por las autoridades locales. Otras provincias como Entre Rios, Jujuy, Chaco y Tucumán, en cambio, registraron fuertes incidentes que terminaron en más de 11 muertes, ya sea a partir de enfrentamientos con la policía, o en peleas generadas entre los saqueadores y los comerciantes que defendían su negocio. Tal fue el caso de Li Xian Chiang, dueño de un supermercado chino quien defendió su comercio a los balazos, y cuyos atacantes regresaron horas mas tarde para incendiar su local.
Si bien en un primer momento el Jefe de Gabinete del Gobierno Nacional Jorge Capitanich indicó que no se enviarían fuerzas federales a asistir a la Provincia de Córdoba, una vez extendido el conflicto la administración de la presidenta Cristina Kirchner desplegó a 10.000 efectivos de la Gendermería en el territorio de distintas provincias para prevenir nuevos saqueos.
Si bien en distintas provincias los gobernadores ya han llegado a acuerdos con sus fuerzas policiales, al momento de la publicación de este artículo se extienden algunas protestas y el fantasma de los saqueos todavía no fue desarticulado.
La reacción en las redes sociales
En las redes sociales el tema de los saqueos fue ampliamente discutido, y generó más de 316.000 conversaciones solo en Argentina desde que se inició el conflicto. Los picos de actividad ocurrieron durante la madrugada y el día del 4 de diciembre, fecha en que comenzó en conflicto en Córdoba, y el 9 y 10 de diciembre, luego de que se registraran violentos incidentes en la ciudad entrerriana de Concordia y en la capital tucumana.
La opinión entre las personas fue relativamente unánime, rechazando de plano la modalidad de los saqueos y el rol de los gobiernos provinciales, a muchos de los cuales se los acusaba de querer encubrir el conflicto, e ironizando acerca de la reacción del Gobierno Nacional, el cual advirtió que los mismos formaban parte de una conspiración para desestabilizar a la Presidenta, especialmente en vísperas de un acto celebrando los 30 años de la recuperación democrática en el país.
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Saqueadores en Facebook
Un fenómeno llamativo ocurrido durante esta oleada de saqueos, fue la actitud de una gran cantidad de jóvenes quienes habían participado de los incidentes y decidieron compartir fotos de su botín en sus respectivos perfiles de Facebook.
Si bien varios de los jóvenes luego bajaron las publicaciones de sus muros, luego de darse cuenta de que resultaban autoincriminatorias, otros usuarios ya habían tomado capturas de pantalla y la habían compartido en sus propios perfiles. Esto produjo que la justicia cordobesa iniciara una investigación.
Facebook, además de ser utilizado para mostrar la mercancía saqueada por unos pocos usuarios y para expresar repudio por los saqueos por una gran mayoría, se convirtió en un espacio en el que distintos usuarios y agrupaciones convocaban a otras personas a participar de nuevas olas de saqueos, así como a un saqueo masivo el 20 de diciembre, cuestión que fue descubierta y denunciada por distintos medios.
Así como en otras oportunidades, las redes sociales resultan un fiel reflejo de lo que sucede en la opinión pública, y permiten conocer la relevancia que las personas le dan a determinados temas. En el caso de los saqueos, los espacios como Facebook y Twitter, fueron mucho más allá, convirtiéndose en canales de comunicación a través de los cuales las personas pudieron conocer lo que sucedía cuando los medios estaban ausentes; permitieron visualizar el rechazo generalizado de la mayoría por este tipo de accionar y se convirtieron en una ventana desde la que se pudo observar cómo se convocan algunos de estos actos, y de qué manera los saqueadores se sentían respecto de sus botines.