El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, está acusado de apropiarse de la empresa Ciccone, la cual contrataba el Estado para la impresión de billetes. Desde hace dos años y medio se encuentra enfrentando acusaciones que lo involucran con un caso de tráfico de influencias.
Debido a los aportes hechos por los fiscales, el juez Ariel Lijo cree que cuando Boudou era ministro de Economía (2009-2011) adquirió junto a su socio José María Núñez Carmona, el 70% de la compañía quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica con el fin de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial. El juez indicó que el vicepresidente perpetró la “maniobra” a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vandenbroele, supuesto testaferro.
Al caso Ciccone se sumó un caso de un asunto más cercano a la delincuencia común que a la corrupción política. El vicepresidente de Cristina Kirchner se presentó frente al juez federal, Claudio Bonadío, como imputado por estafa y falsificación de documentos de propiedad de su vehículo, en el marco de su proceso de divorcio con Agustina Seguin. Sin embargo, Boudou culpó a “los gestores” por supuesta documentación falsa y los responsabilizó de falsificar su firma y fraguar su DNI (Documento Nacional de Identidad).
En el mes de Junio, las redes sociales ya había tomado el tema. Tras declarar durante ocho horas ante el juez Lijo, el vicepresidente dijo que subiría su testimonio a su página de Facebook. Unos minutos después se generó el hashtag en Twitter: #ElFacebookDeAmado.
En Facebook se ha creado la fan page “Complica A Boudou”, ya que los medios más importantes del país sudamericano con mucha frecuencia tienen en sus titulares estas palabras. La página tiene actualmente más de 3700 likes.
El vicepresidente ya había conseguido convertirse en tendencia en otra oportunidad. En el 2012 brindó un extenso discurso y en pocos minutos, el hashtag #Boudou se convirtió en la palabra más nombrada en la red social Twitter.
Y se suma otro acontecimiento en el que se fotografió al Vicepresidente jugando en un tableta durante una exposición del Jef
e de Gabinete, donde se expusieron desde críticas, bromas y hasta apoyos, mientras la palabra #Sudoku (juego que estaba usando en el dispositivo) se hizo trending-topic en las redes sociales.
Mientras el Gobierno queda en sus manos debido a los viajes de la Presidenta a países de la región, el vice podría llegar a estar cuatro veces a cargo del Ejecutivo en menos de un mes si se confirma su agenda presidencial.
Se trata de la primera vez, en los 30 años de democracia argentina, en que un vicepresidente del Gobierno tiene que responder como acusado ante la Justicia. Y a pesar de que la presidenta del Gobierno no mencione en sus discursos las denuncias contra Boudou, de alguna forma le ha expresado su apoyo de forma al mantenerlo en el cargo. Aunque muchos creen que lo mejor sería que se apartarte provisoriamente de su puesto.
Fuente: TN